¿Alguna vez te has preguntado por qué las grandes transformaciones, sean personales, empresariales o sociales, raramente ocurren en la fecha que esperábamos?
Hace poco, presencié cómo una empresa familiar con 30 años en el mercado se propuso completar su transformación digital PARA DICIEMBRE. El equipo trabajó incansablemente, pero llegó la fecha límite y solo habían alcanzado un 60% de sus objetivos. La frustración fue inmediata. En las reuniones se escuchaba constantemente tanto de colaboradores como de los líderes: "fracasamos", "esto no funcionó"...
¿Realmente fracasaron?
Los números contaban otra historia:
Automatizaron el 70% de sus procesos manuales
Redujeron errores en un 45%
Mejoraron la satisfacción del cliente en un 60%
Capacitaron al 80% del personal en nuevas tecnologías
Sin embargo, como no alcanzaron el 100% en la fecha establecida, algunos consideraban todo el esfuerzo como un fracaso. Es como proponerse bajar 20 kilos en seis meses y abandonar la dieta en el quinto mes porque "solo" has perdido 12 kilos.
¿Tiene sentido descartar un progreso real solo porque no alcanzó una expectativa arbitraria?
Las verdaderas transformaciones son progresivas
La historia nos enseña que los grandes cambios rara vez siguen un calendario preciso:
Nelson Mandela luchó 27 años antes de ver resultados
Amazon perdió dinero durante 14 años antes de dominar el comercio electrónico
Apple estuvo al borde de la bancarrota antes de revolucionar la tecnología móvil
No me malinterpretes: trazar fecha límite y hacer todo lo posible para cumplir es fundamental. Sin embargo, cuando pensamos en "todo o nada" y nos enfocamos obsesivamente en esa fecha tope, corremos el riesgo de:
Ignorar victorias significativas
Desmoralizar a quienes están comprometidos con el cambio
Perder perspectiva del progreso real
Abandonar procesos que están funcionando
Entonces, la clave está en:
Establecer metas ambiciosas y flexibles
Celebrar cada avance significativo
Mantener el enfoque en el progreso, no en la perfección
Entender que las grandes transformaciones requieren persistencia, especialmente aquellas que por naturaleza están llenas de barreras fuera de nuestro control.
El éxito en las grandes transformaciones no se mide por cumplir una fecha límite, sino por mantener el rumbo hacia el objetivo, adaptándose y perseverando a pesar de los obstáculos.
¿Te ha pasado que te sentiste decepcionado y descartaste un gran progreso solo porque no se materializó el 100% de la meta en la fecha prevista?
Te leo en comentarios
Autor
Mare Pimentel
Venezolana
Directora de Formación y Transformación Digital
Coautor de Resolución de problemas en el libro Y eso, cómo se come? By Hyggelink
Excelente artículo querida y admirada Marelbis. Muchas veces somos los peores jueces de los avances que logramos. Colocas en la mesa un punto clave para iniciar el año, siendo justo con las acciones realizadas.