Transforma tus posibilidades en realidades
La rendición de cuentas separa la esperanza de la certeza.
Tony Robbins
La figura del accountability partner (AP) o socio de rendición de cuentas (SRC) es a menudo malinterpretada, siendo confundida con roles como el de un coach o mentor. Sin embargo, la distinción entre estos roles es esencial para entender la verdadera función y valor de un AP.
En una reciente encuesta que realicé en LinkedIn, solo el 9% de los encuestados ve al AP como un coach o un mentor, un 65% lo asoció con ambos roles y un 26% lo diferenció completamente.
A diferencia de un coach, quien guía hacia el autodescubrimiento y la mejora de habilidades, y un mentor, que ofrece sabiduría basada en su propia experiencia, un AP se centra en la consecución de objetivos específicos mediante la responsabilidad compartida.
Un AP es un profesional calificado que trabaja de forma sistemática contigo para asegurar el establecimiento y cumplimiento de tus objetivos y metas y, en última instancia, de tus compromisos. Es una relación basada en la confianza mutua y el apoyo, orientada a alcanzar metas concretas.
Los AP son fiables, promueven una comunicación constante y están profundamente comprometidos con tu progreso.
La presencia de un AP es transcendental porque convierte el proceso de alcanzar metas en un compromiso colaborativo, aumentando significativamente las probabilidades de éxito. Este sistema de apoyo continuo proporciona motivación, retroalimentación constructiva y adaptación de estrategias en tiempo real.
Un estudio reciente de la Asociación americana de talento humano ha arrojado luz sobre la efectividad de tener un accountability partner. Los resultados indican que la probabilidad de cumplir con un plan o meta se incrementa notablemente cuando se establece un compromiso con un socio de rendición de cuentas. Según el estudio, las personas que comparten sus objetivos con un accountability partner y mantienen encuentros regulares para revisar el progreso, tienen un 95% de probabilidad de lograr sus metas. Este dato refuerza la idea de que el acompañamiento y la responsabilidad mutua no solo son beneficiosos, sino esenciales para el éxito en la consecución de objetivos personales y profesionales.
Por ejemplo, si tienes en mente desarrollar un nuevo producto, un AP puede ayudarte a establecer objetivos y metas inteligentes distribuidas en el largo, mediano y corto plazo, convertirlas en un plan concreto, revisar tus avances periódicamente y ayudarte a reajustar el plan de acción según sea necesario. Este enfoque sistemático y responsable minimiza la procrastinación y maximiza la eficacia.
Un AP es más que un coach o un mentor; es un compañero comprometido en el camino hacia el logro de objetivos, que desafía y te ayuda a desafiar las excusas y promueve una cultura de acción y responsabilidad.
Te animo a investigar cómo un AP podría ser transformador en su vida profesional y personal, y a considerar esta alianza estratégica como un paso hacia el éxito.
Autor
Accountability Partner. Conferencista. Experto en Gestión del tiempo
Aliado de "Y eso, ¿cómo se come?" en Hyggelink
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