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Foto del escritorMarelbis Pimentel S

Técnica del árbol de problemas

Abordar un problema de forma idónea, depende de identificarlo correctamente. Esto suena lógico, sin embargo es el paso más difícil, ya que solemos ser impacientes asumiendo cuál es el problema antes de entenderlo, lo que nos lleva a pérdidas de dinero, tiempo y esfuerzo tratando de "solucionar" el problema incorrecto.


Por ello la técnica del árbol de problemas tiene un valor maravilloso cuando se requiere mapear o diagramar un problema. Aquí aprenderás los pasos fundamentales para aplicar esta técnica.


Comencemos por lo básico, el árbol de problemas usa como metáfora tres partes de un árbol para diagramar un problema:

  • Ramas del árbol, son los impactos o efectos del problema ¿Qué está ocasionando el problema?

  • Tronco, es el problema a resolver ¿Qué ocurre?

  • Raíces del árbol, son las causas del problema ¿Por qué está ocurriendo?

La manera de diagramar el árbol es de abajo hacia arriba, esto tiene sentido pues "una mala hierba se arranca de raíz", es decir, una vez identificado el tronco (el problema), debes seguir con las raíces (causas) y finalmente sus ramas (efectos).

EL TRONCO

A veces el problema se presenta a tu puerta con nombre y apellido. Sin embargo, otras veces no queda claro. En este último caso, puedes hacer una lluvia de ideas para Identificar los principales problemas con el objetivo de definir por consenso cuál es el principal problema,


LAS RAICES

"¿Por qué ocurre el problema?". Esta es la pregunta clave que debes hacerte una y otra vez, ya que los problemas suelen ser multicausales. Puedes ir resaltando los niveles de importancia de cada raíz numerándolas o dibujando líneas más gruesas para las más importantes. Finalmente, cada vez que identifiques una raíz pregúntate si es posible que esta causa sea ocasionada por algo más a su vez, esto deriva en sub-raices de las raíces.


LAS RAMAS

Hora de dibujar las distintas ramas y colocar en cada una un efecto. También se sugiere clasificarlos por orden de importancia. Aunque no es metodológicamente necesario, puedes considerar los efectos 1 a 1 de cada causa. También puedes llevar las ramas a un segundo nivel, describiendo si es posible que un efecto ocasiones otro efecto.


¡Listo!, ya tienes desglosado el problema en situaciones más manejables y representado de una manera sencilla. Espero te sea de utilidad.


Autor

Marelbis Pimentel

Especialista en optimización de procesos

Representante en Europa de Hyggelink

Co autor de la competencia Resolución de problemas en el libro "Y eso, ¿cómo se come?"




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